4to B 1992 del Liceo Alemán de Los Ángeles

lunes, octubre 02, 2006

Reconocimientos a nuestras compañeras

Sacando la vuelta al trabajo encontré estos reconocimientos y comentarios sobre Pamela Antonacos T. y Soledad Novales N. Los copio acá por si se borran de los links originales.

ACTO DE RECONOCIMIENTO
Un encuentro con los padres de Pamela Antonacos Torres -alumna de Arquitectura que falleció en el accidente aéreo de Arequipa ocurrido en 1996-, sostendrá el Rector de nuestra casa de estudios, Hilario Hernández, el viernes 30 de julio, a las 17 horas, en la Rectoría. En la oportunidad, la autoridad universitaria les manifestará su reconocimiento personal e institucional por la creación de la beca que lleva el nombre de la joven y que favorece a un estudiante de la carrera que cursaba al momento de su muerte. En la reunión estarán presentes también directivos de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño y de la Dirección de Servicios Estudiantiles de la UBB, y el primer beneficiado con la beca, Freddi Arriagada.

Ref: http://www.ubiobio.cl/noticias/1999/N_99730.html

Perpetuando la memoria
Se cumplen por estos días cinco año desde el accidente aéreo en Arequipa en el cual un grupo de jóvenes chilenos perdió trágicamente la vida. Entre ellos estaba Soledad Novales Nazal, estudiante de Periodismo de la Universidad Diego Portales.

En su recuerdo, sus compañeros plantaron en el local de avenida Ejército un árbol que más tarde fue trasladado a la nueva sede de la Facultad. También se trasladó una significativa placa de madera con un poema dedicado por el auxiliar José López a las dos Soledades (Novales y Aris), ambas fallecidas en muy corto tiempo.

Pero el más sólido y persistente recuerdo es el que instauró la familia Novales Nazal, conocida por su activa presencia profesional y comercial en Los Angeles. Azotada por un dolor brutal e inesperado, en recuerdo de Soledad, estableció una beca destinada a a apoyar los estudios de post-grado de egresados de Periodismo de la Universidad Diego Portales.

En estos años han sido beneficiados tres estudiantes. Dos pudieron seguir estudios de Doctorado en Madrid y de Magister en Santiago, respectivamente, mientras que un tercero recibió un apoyo complementario para su especialización en Londres. Una Comisión integrada por un representante de la familia Novales Nazal y de la Universidad evalúa cada año las postulaciones y sigue de cerca el desempeño académicos de los beneficiados, cuyo compromiso es integrarse posteriormente a la enseñanza universitaria.

En los tres casos, los estudiantes han sido calificados en forma sobresaliente. Ello, sin duda, es la mejor respuesta al espíritu de la Beca, cuyo propósito explícito es “perpetuar el amor por la vida y la pasión por el periodismo que animaron a María Soledad, así como para hacer fructificar la esperanza que tenían en ella sus padres, su familia y la Universidad Diego Portales”.

Ref: http://abe.cl/soledad.html

Una pasión que sobrevive.
En 1996, hace casi diez años, conmovidos por su brutal desaparición, los compañeros de Soledad Novales Nazal plantaron en el patio de la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales, entonces en avenida Ejército en Santiago, un árbol en su memoria. Ha pasado el tiempo. La Facultad –ahora de Comunicación y Letras- ya no está en el mismo edificio donde ella estudió. Pero el recuerdo simbolizado por el arbolito y una placa conmemorativa, ha sobrevivido al paso del tiempo y mantiene vivas sus raíces en la nueva sede, a un par de cuadras de distancia.

En las últimas semanas, un grupo de estudiantes de Periodismo se ha dedicado a profundizar en la historia de Soledad y de quienes fallecieron junto a ella en el accidente de aviación, en Arequipa, el 29 de febrero de 1996. Me preguntaron por ella, me obligaron a buscar en mis carpetas y reviví esos años –breves- en que ella estudió con nosotros.

Para un profesor nunca es fácil anticipar lo que se está incubando en esos estudiantes –a veces tímidos, a veces falsamente audaces- que llegan a la universidad, a cualquier universidad, desde el ambiente generalmente cálido y protector del colegio. A veces ni siquiera han terminado de definir su vocación. El mundo globalizado en que vivimos les ofrece muchas tentadoras posibilidades y no siempre los jóvenes tienen tiempo para madurar la reflexión acerca de su futuro. Es mucho lo que depende de ellos mismos: de la formación que recibieron en el colegio y, sobre todo, en su propio hogar. Siempre me sorprende, sin embargo, y muy gratamente, ver cómo la mayoría parece emerger de una crisálida y hoy los vemos manejándose en diversos medios, incursionando en la televisión o estrenando páginas en la web. Imposible imaginar siquiera dónde estaría hoy Soledad Novales. Pero sin duda haría un brillante papel.

En la universidad, uno no siempre tiene tiempo para conversar con los estudiantes. Pero a veces tenemos esa posibilidad. Tuve la fortuna de poder hablar mucho en el año anterior a su muerte con Soledad. Recuerdo que las vacaciones de invierno las había pasado en las Termas de Chillán. “¿Esquiando?”, le pregunté. “No, encerrada en una cabaña, jugando al naipe, con mis amigas, debido al mal tiempo”. Un retrato casi completo en una pincelada rápida: el ancestro palestino, que ostentaba con orgullo, su capacidad para desbordar amistad y, sobre todo, la actitud siempre positiva de poner “buena cara” al mal tiempo. El verano, unos pocos días antes del fatal accidente en Perú, conocí en Los Angeles al doctor Javier Novales y a su esposa.

A ese contacto, según creo, se debe por lo menos en parte una hermosa iniciativa que permitió paliar en algo el dolor de la familia pero que, sobre todo, ayudó a un grupo de periodistas a perfeccionarse tras recibir su título profesional. Azotada por un dolor brutal e inesperado, la familia Novales Nazal estableció una beca para apoyar estudios de post-grado de egresados de Periodismo de la Universidad Diego Portales.

Durante cinco años fueron beneficiados varios estudiantes. Realizaron estudios de Doctorado en Madrid, de Magister en Santiago, y en un caso un novel periodista recibió apoyo complementario para especializarse en Londres. En todos los casos, los resultados fueron sobresalientes.

Fue, sin duda, la mejor respuesta al espíritu de la beca, cuyo propósito explícito era “perpetuar el amor por la vida y la pasión por el periodismo que animaron a María Soledad, así como para hacer fructificar la esperanza que tenían en ella sus padres, su familia y la Universidad Diego Portales”.

Ref: http://abe.cl/10annos.html

Soledad Novales Nazal-17 Apr 1975-29 Feb 1996

Sole: eres como una canción tecno. Como la luna roja sobre el mar negro. Como las nubes más brillantes. Te imagino rodeada de personas que te aman, en un espacio plateado con morado. Sé que todos te aman en el cielo, Sole. Sé que estás bien. Desde acá abajo sólo te puedo mandar un beso y un abrazo. Una llamada de larga distancia que puedes grabar en tu contestadora celestial y escuchar cuando quieras. Tenemos la eternidad por delante. Te veo con tus bluyines negros, con tu camisa azul -estabas TAN conciente de que combinaba con tus ojos- y escucho esos pasos decisivos, dentro de tacos que van a cualquier lado, pero que nadie puede detener. Eres el sol, Sole. Fuiste mi luna. Te echo de menos, pero sé que estás conmigo. Ahora estás cuando bailo tecno. cuando veo el color plateado. Cuando dan películas en el cable. Ahora estás para siempre.
Y eso me hace MUY feliz.

Sé que todo esto puede darle lo mismo a mucha gente en el Internet, pero lo hice sólo para dejarte anotada en un lugar más. Vuelas alrededor del mundo. Eres nuestra mejor aliada en el cielo. Te queremos, eh.

Isabel Brinck

Ref: http://www.memorial.to/vmg/N/No.html